El desarrollo de la oficina surge de la unión entre Smart Print y JLX Arquitectos, con la necesidad de juntar el taller de imprenta al área administrativa, sin irrumpir el espacio de cada una, respetando y delimitando sus funciones.
Ambos espacios se encuentran dentro de una bodega industrial, donde el principal reto para el desarrollo de las oficinas fue crear un ambiente ajeno al taller, con base en una arquitectura moderna-minimalista que brinde comodidad al usuario.